Palabra Viviente de Sion

Palabra Viviente de Sion
Apóstol y Pastor Luis A. Serna - Pastora y Profeta: Connie Serna

Tuesday, May 7, 2013






Matrimonios una realidad.

Los datos de la realidad:

En general, se puede decir que para los hispanos el matrimonio es una realidad deseada y practicada en un alto grado. Según las estadísticas de la Oficina del Censo de los Estados Unidos (2007), el 67%  de las familias hispanas residentes en Estados Unidos está constituido por una pareja casada con hijos menores de 18 años. También, comparados con el resto de la sociedad, las cifras de divorcios o separaciones no son tan altas, ya que 66% de esos hijos reportaron vivir con sus dos padres. Con todo, cuando vemos las cifras de los matrimonios católicos como tal constatamos con tristeza que son mucho menos los hispanos católicos que  los católicos blancos no-hispanos que viven bajo el sacramento del matrimonio,  (el 64%, comparado con el 82%). Así mismo, el porcentaje de los católicos hispanos que se divorcian es mayor que el de los no-hispanos (27% comparado con el 13%),  y el número de los que nunca se han casado es del 6%, comparado con el 1% de los no-hispanos. (Véase, CARA, Marriage in The Catholic Church: A Survey of U.S.Catholics, Octubre 2007, Pág. 28).

Así de la misma manera existe la misma realidad entre los matrimonios cristianos o protestantes evangélicos. Un 33% de todos los matrimonios cristianos en Estados Unidos termina en divorcio, según un estudio realizado por Barna Group, Ventura, CA.  Barna  Group añade que la perspectiva de los creyentes y los no creyentes ante el divorcio es casi idéntica. Ambos grupos lo ven como una solución razonable para las diferencias conyugales.
¿Qué ha sucedido en los últimos años para que las estadísticas del divorcio y la visión de las parejas creyentes y no creyentes sean similares? Para contestar esta pregunta CVC la Voz entrevisto en exclusiva a Félix Abreu, consejero familiar con 16 años de experiencia en el tema. Según Abreu las presiones que tiene una pareja cristiana son las mismas que tiene una pareja no cristiana. La gran diferencia es la intimidad que ambos cónyuges logren con su creador.  Y la determinación de no darse por vencidos.  Según Abreu el común denominador de la mayoría de los divorcios son los conflictos no resueltos antes de conocer a Cristo y no tratados después de conocerle, un pobre o débil discipulado en la iglesia, falta de orientación, y un énfasis en lo físico, temporal y moderno. En muy pocas palabras la clave aqui es Dios.
Ya con una idea más clara de porqué hemos llegado a los altos números de divorcio entre cristianos, hablemos de cómo reducirlos. Entre las cosas que deben estar presentes en una relación que espera alcanzar el éxito está el poner a Dios en primer lugar, si la relación vertical del individuo está bien, la horizontal le sigue. También debemos incluir una visión familiar, esta es  necesaria para afianzar la estabilidad de la pareja, y darle rumbo. Y finalmente ejercer las seis facetas del amor sugeridas en el libro “Un matrimonio a prueba de divorcio” por Gary y Bárbara Rosberg y resumidas por Félix Abreu a continuación,
El Apóstol Pablo nos da la clave de lo que sí es el verdadero amor:
”El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;  no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.  El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.”. 1ª de Corintios 13:4-9
1. Amor que perdona.  Ofrézcanse mutuamente a empezar de nuevo luego de una ofensa, ya sea grande o pequeña, confesándose consecuentemente los errores y perdonándose. El amor que perdona ayuda a que cada uno se sienta aceptado y conectado con el cónyuge. NO GUARDA RENCOR.- Es decir que perdona y olvida, aunque haya sido muy lastimado, no tiene nada en contra de la persona amada, es por ello que Dios quien nos ama, cuando nos perdona, jamás se vuelve a acordar de nuestro pecado. (Miqueas 7:18)
2. Amor que sirve. Dedíquense a descubrir y satisfacer las necesidades más profundas del cónyuge. El amor que sirve los ayudará a sentirse comprendidos y honrados por su cónyuge. NO BUSCA LO SUYO.- Se preocupa por la persona amada y no busca su propia satisfacción
3. Amor que persevera. Apóyense, aliéntense y consuélense en medio de las pruebas de la vida. El amor que persevera permanece fuerte en tiempos difíciles y nos ayuda a sentirnos unidos, a ser mejores amigos para siempre. ES SUFRIDO.- Esto implica que de alguna forma compartimos el dolor (como propio) de quien amamos y estamos dispuestos a sufrir por ello, Jesús sufrió la muerte y muerte de Cruz por amor a nosotros.

4. Amor que protege. Protege tú corazón y el de tú compañero(a) de las muchas amenazas contra el matrimonio. El amor que protege construye un sentimiento de seguridad y estabilidad dentro de la relación. Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. Prov.4:23. NO SE GOZA DE LA INJUSTICIA MAS SE GOZA DE LA VERDAD.- Jamás se alegra cuando falta la aplicación de la justicia, no usa artimañas y tampoco le miente a la persona amada, pues se regocija en la verdad.

5. Amor que celebra. Busquen continuamente formas de disfrutar con el cónyuge; emocional, física y espiritualmente. El amor que celebra les permite sentirse apreciados y cautivados por la otra persona. ES BENIGNO.- Esto quiere decir que es bueno, noble, de sana intención y propósito.
6. Amor que renueva. Nunca te conformes con las cosas como están. Esmérate por mantener la frescura y el crecimiento en tu matrimonio. Renovar el amor ayuda a fortalecer el compromiso mutuo y mantener un matrimonio vibrante. EL AMOR NUNCA DEJA DE SER.- El verdadero amor, nunca cambia, y nunca desaparece.
En otras palabras no puedes amar a tu pareja sin el amor que Dios solo puede dar, ese amor viene de Dios, es puro y santo. Para poder dar de ese amor y también recibir ese amor hay que buscarlo de la raíz de ese amor, ese amor es Dios.
¿Quien es AMOR?

Dios es Amor. (1 Juan 4:8 y 16)
11 Descripciones del Amor:

1. El Amor es un mandamiento. (Juan 13:34)
2. El Amor ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo. (Rom 5:5)
3. El Amor es el cumplimiento de la Ley. (Rom 13:10)
4. El Amor es el catalizador que le da significado a las lenguas, a la profecía, al entendimiento, a la fe, a las obras de caridad, y al sacrificio personal. (1 Cor 13:1-3)
5. El Amor es benigno. (1 Cor 13:4)
6. El Amor es mayor que la fe. (1 Cor 13:13)
7. El Amor es mayor que la esperanza. (1 Cor 13:13)
8. El Amor es el fruto del Espíritu. (Gal 5:22)
9. El Amor es el vínculo perfecto. (Col 3:14)
10. El Amor es de Dios. (1 Juan 4:7)
11. El Amor es vivir de acuerdo a los mandamientos de Dios. (2 Juan 6)
10 Cosas que NO pueden Separarnos del Amor de Dios:

1. La Muerte no puede separarnos del amor de Dios. (Rom 8:38)
2. La Vida no puede separarnos del amor de Dios. (Rom 8:38)
3. Los Angeles no pueden separarnos del amor de Dios. (Rom 8:38)
4. Los Principados no pueden separarnos del amor de Dios. (Rom 8:38)
5. Las Potestades no pueden separarnos del amor de Dios. (Rom 8:38)
6. Lo Presente no puede separarnos del amor de Dios. (Rom 8:38)
7. Lo Futuro no puede separanosr del amor de Dios. (Rom 8:38)
8. Lo Alto no puede separarnos del amor de Dios. (Rom 8:39)
9. La Profundidad no puede separarnos del amor de Dios. (Rom 8:39)
10. Ninguna otra Criatura nos puede separar del amor de Dios. (Rom 8:39)
9 Cosas que el Amor Hace:

1. El Amor todo lo sufre. (1 Cor 13:4)
2. El Amor se regocija en la verdad. (1 Cor 13:6)
3. El Amor todo lo espera. (1 Cor 13:7)
4. El Amor todo lo cree. (1 Cor 13:7)
5. El Amor todo lo espera. (1 Cor 13:7)
6. El Amor todo lo soporta. (1 Cor 13:7)
7. El Amor permanece. (1 Cor 13:13)
8. El Amor cubre multitud de pecados. (1 Pedro 4:8)
9. El perfecto Amor echa fuera el temor. (1 Juan 4:18)

Notas de estadisticas tomadas de:   Johanna Torres
                                          Notas de estadisticas de matrimonios catolicos tomadas de: Dora Tobar, PHD

No comments:

Post a Comment