Palabra Viviente de Sion

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Apóstol y Pastor Luis A. Serna - Pastora y Profeta: Connie Serna

Friday, July 8, 2016

¿Por qué satanás odia tanto al matrimonio? 2ª Parte

¿Por qué satanás odia tanto al matrimonio? 2ª Parte
Entonces el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre llegó a ser un ser viviente.
Y plantó el SEÑOR Dios un jardín en Edén, en el oriente, y puso allí al hombre que había formado. El SEÑOR Dios hizo brotar de la tierra toda clase de árboles atractivos a la vista y buenos para comer; también en medio del jardín, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal.
18 Dijo además el SEÑOR Dios: “No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea”. 19 El SEÑOR Dios, pues, formó de la tierra todos los animales del campo y todas las aves del cielo, y los trajo al hombre para ver cómo los llamaría. Lo que el hombre llamó a los animales, ese es su nombre. 20 El hombre puso nombres a todo el ganado, a las aves del cielo y a todos los animales del campo. Pero para Adán no halló ayuda que le fuera idónea.
21 Entonces el SEÑOR Dios hizo que sobre el hombre cayera un sueño profundo; y mientras dormía, tomó una de sus costillas y cerró la carne en su lugar. 22 Y de la costilla que el SEÑOR Dios tomó del hombre, hizo una mujer y la trajo al hombre. 23 Entonces dijo el hombre: “Ahora, esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada ‘mujer’, porque fue tomada del hombre”. 24 Por tanto, el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.25 Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no se avergonzaban.
El matrimonio es la empresa más importante de tu vida. Es el lugar donde puedes no sólo realizar tu vocación al amor y al servicio mientras creces y permites crecer a tu pareja, sino también el espacio donde el amor puede abrirse al milagro de una nueva vida.

Dicho de otra forma, tu matrimonio puede llegar a ser el ambiente de compañía, de confianza, de unidad, de solidaridad y de reto a la trascendencia que una vez Dios diseñó para ti cuando te creó y te dio la posibilidad de entregarte hasta “ser una sola carne” con tu cónyuge. Tu matrimonio es también el inicio de una vida familiar propia de la cual deben salir personas sanas, alegres y capaces de amarse y amar a los demás. El Matrimonio refuerza los valores de la familia como núcleo de la sociedad, una sociedad sana proviene de una familia sana que a la vez viene de un matrimonio fuerte y sano. De esta manera como están las cosas, es solamente lógico que satanás quiera destruir la humanidad atacando directamente al meollo del asunto que es el matrimonio, un matrimonio corrompido creara una familia inestable y desorganizada influyendo en gran manera a la sociedad y a comunidades enteras.

El hombre después de comer del fruto prohibido.

En el mismo momento cuando Adán y Eva comieron del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, desobedeciendo el soberano mandamiento de Dios, no sólo perdieron su vida espiritual, sino que también perdieron su poder moral y racional; quedaron bajo condenación en medio del temor y la vergüenza. ¿Cuáles fueron las consecuencias de su desobediencia? En primer lugar, un sentimiento de culpa, de vergüenza y de temor se produjo en ellos. Cuando pecaron y sus espíritus murieron, quedaron eternamente separados de Dios. La consecuencia fue la destrucción de las relaciones humanas y, además, de la relación entre el hombre y la naturaleza. Donde hay pecado hay separación, y donde hay separación se produce la muerte. Luego, al comer del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, Adán y Eva se convirtieron en servidores de Satanás. Comer del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal significó quebrantar la ley. Y el pecado es infracción de la ley (1 Juan 3: 4). La Biblia declara que todo pecado procede del diablo (1 Juan 3: 8). El pecado y Satanás están inseparablemente unidos el uno al otro. El pecador Adán, separado de Dios, se hizo ahora uno con el diablo y quedó bajo el dominio y el poder de Satanás. Por comer del fruto, Adán y Eva cayeron y su caída fue total. Su carácter espiritual, mental y moral fue trastornado y contaminado por completo, perdiendo además la facultad de discernir entre el bien y el mal (Isaías 5: 20). Por esta caída total, quedaron separados de Dios y fueron desechados por Él. La caída de Adán y Eva fue tan completa que afectó a cada uno de los aspectos del ser humano. Por ser todos culpables de pecado por la transgresión de Adán (Romanos 3: 9), nadie puede salvarse a sí mismo por sus propios esfuerzos o por acciones virtuosas producto de su afán. Con respecto a la humanidad, la caída de Adán trajo como resultado la más absoluta desmoralización e impotencia para todos. Estos infortunios fueron todos causados por la desobediencia a Dios de nuestros primeros padres. Por la precipitada preocupación de ellos en busca de sus propios intereses, antes que la preocupación por la búsqueda del interés de Dios, que es la gloria de Él. Por su codicia recibieron lo contrario de lo que deseaban obtener, cayendo en la degradación, la culpa y el castigo. Hasta que la humanidad acepte la salvación mediante la gracia de la cruz de Jesucristo, estará condenada a permanecer en la más absoluta impotencia.

Tácticas de satanás para destruir el matrimonio.


Como hemos dicho antes satanás es un copiador como no puede crear sigue utilizando las mismas tácticas una y otra vez, estas son algunas de las artimañas que sigue utilizando hasta ahora. Lo único que cambia es el demonio que el utiliza para llevar sus órdenes.
Efesios 2: 3 En cuanto a ustedes, estaban muertos en sus delitos y pecados, en los cuales anduvieron en otro tiempo conforme a la corriente de este mundo y al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora actúa en los hijos de desobediencia.
Comunicación: la crisis en el matrimonio puede originarse a veces por una defectuosa comunicación. La crisis en sí misma supone una ruptura de la comunicación. Esta ruptura se manifiesta de forma abierta cuando el trato y el diálogo dejan de existir. O puede aparecer de forma velada cuando se continúa la relación a base de monosílabos.
Las palabras que son transmitidas por las cuerdas bucales a través de los aires pueden ser corrompidas fácilmente. Por eso es que la comunicación es lo primero que se pierde en un matrimonio y es una de las principales razones de los divorcios o separaciones.
Finanzas: Bien sea la escasez, la mala administración, el despilfarro, la infidelidad económica, las cuentas dobles, etc... La planeación financiera es la única forma de tomar conciencia sobre las necesidades económicas en el hogar y determinar las estrategias más apropiadas para lograr metas comunes.
La insatisfacción sexual: Producto de disfunciones sexuales no tratadas, algunas parejas – más del 30 %- conviven sin tener una plena sexualidad y, lo que es peor, sin comentárselo entre ambos. Muchas parejas se niegan a admitir que tienen un problema sexual. La autoconciencia es fundamental para pasar a la acción, que podría ser buscar ayuda profesional, comprar libros sobre el tema, sostener charlas, o cualquier recurso que signifique un cambio hacia un mayor bienestar. 
La infidelidad sexual: Que rompe el compromiso del amor mutuo, exclusivo y para siempre, produciendo la traición y el fracaso. Trae adulterio y destrucción al matrimonio.
El aburrimiento: Reflejado en las frases: Nos hemos cansado el uno del otro. Somos incompatibles. Ya no nos queremos. Nuestro matrimonio está irremediablemente perdido.
La soberbia: que últimamente termina en violencia física o violencia mental. 
A satanás le encanta abrir una brecha entre el marido y su esposa intentando cambiar los roles dados por Dios y muchas veces es la mujer que lleva la casa y el hombre que se somete. Si satanás puede conseguir un punto de apoyo en un matrimonio, puede dividirlos y poner en guerra a uno contra el otro. Si él puede conseguir que la pareja discutan entre sí él puede tener una oportunidad para causar estragos en su matrimonio. El consejo del apóstol Pedro es para los “maridos vivan con sus esposas en una manera comprensiva, mostrando honor a la mujer como a vaso más frágil, ya que son coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas” (1 Pedro 3:7). Ustedes, maridos, de la misma manera vivan con ellas con comprensión, dando honor a la mujer como a vaso más frágil y como a coherederas de la gracia de la vida, para que las oraciones de ustedes no sean estorbadas. Enójense, pero no pequen; no se ponga el sol sobre su enojo 27 ni den lugar al diablo. (Efesios 4:26-27) no dejar que nuestras oraciones sean obstaculizadas y eso es lo que quiere Satanás.
Hoy en día, el matrimonio establecido por Dios está siendo atacado por los “liberales “en todos los congresos del mundo en cada país, pero no se equivoquen al respecto; satanás está detrás de todo esto. Si satanás pudiera destruir el matrimonio tradicional como Dios lo estableció, ciertamente puede destruir la sociedad, porque la familia es la base de la sociedad y cómo va la familia, bien o mal, así va la sociedad.
El matrimonio es una institución divina creada por Dios y satanás está manipulando al mundo que quiere destruirla, pero sabemos realmente quién comenzó su mala obra en el jardín del Edén, no da tregua desde entonces y, de hecho, sus ataques van en un aumento gradual hacia la familia y al matrimonio tradicional. Con toda certeza él sabe que su tiempo es corto. Así que la mejor manera de derrotar a satanás en su propio terreno, es estableciendo matrimonios cristianos fuertes, unidos, estables y temerosos de Dios en todos sus caminos. 

¿Por qué satanás odia tanto al matrimonio? I Parte



¿Por qué satanás odia tanto al matrimonio? 
I Parte
Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, la Biblia, está lleno de ejemplos matrimoniales, que representan la relación del pacto de Dios con su pueblo. En el Antiguo Testamento fue Israel, en el Nuevo Testamento es su Iglesia Santa y sin arrugas de acuerdo como Jesús quiere encontrar a su Esposa la Iglesia.  
La Biblia se puede resumir en cinco palabras: "Dios quiere casarse con nosotros." Dios no necesitaba crear al hombre sino que lo hizo por su inmenso amor. Sólo Dios puede crear de la nada. Dios es un Ser Creador, que Crea con el fruto de sus Palabras, con sus manos. En las manos de Dios nuestro alfarero es en donde debe estar siempre la vida de todo hombre o mujer que de verdad se dice ser creyente. Cristianos o no, el ser humano necesita vivir según los fundamentos establecidos por su creador el cual sin lugar a dudas sabe lo que más conviene a sus hijos, como individuo al nivel personal o como pareja al nivel matrimonial (los hombres y mujeres de fe). ¿Cómo podrá perseguir uno a mil? ¿Cómo harán huir dos a diez mil, si su Roca no los hubiera vendido, si el Señor no los hubiera entregado? 
Deuteronomio 32:30. (RVA - 2015)
El matrimonio trabaja a niveles espirituales en el área de la multiplicación, siempre y cuando estén estables, este versículo habla de Dios como la Roca con una descripción maravillosa.  La enseñanza es que Dios es estable, firme, inconmovible.  La estabilidad, y el milagro dependen de la relación que se tenga con la Roca que es Dios.  Y si Dios dice que dos pueden hacer huir a diez mil es porque esto puede suceder y nosotros debemos de creerlo.  La mente humana dice que un solo hombre no puede vencer a mil o a diez mil con la ayuda de un solo compañero, a menos que Dios como la Roca, lo ayude.
Volviendo a satanás el “adversario” este no puede crear así como decía mi pastor sino que lo único que puede hacer es copiar y corromper lo creado o en otras palabras retorcer el "barro" que Dios ya había creado ahora lo único que puede hacer es distorsionar el verdadero significado de su completa creación, como hizo en el Edén al poner duda, conflicto, caos y tentación.
Hoy, vamos a ver algunos conceptos de porque satanás odia tanto el matrimonio y como la creación del primer matrimonio y el propósito Soberano de Dios respaldando su completa creación tiene que ver con todo el amor inquebrantable de Dios para su creación al inicio,  luego después de Abraham fue su pueblo, y por último fue su Iglesia. Satanás ataca los matrimonios para retorcer, corromper, destruir la belleza del pacto entre el esposo y la esposa para estropear la imagen del amor de Dios para con nosotros, para destruir ese símbolo de representación de Dios en la tierra cuando Dios formo el primer matrimonio. Juan 10:10 dice que: El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor pone su vida por las ovejas. (RVA - 2015)
Si satanás puede destruir el matrimonio, destruye un ministerio de un Dios de amor que está en una relación de pacto irrompible e incorruptible  para con nosotros. Dios estableció un pacto con el hombre hecho por Él a su semejanza. Dios le dio a la vez las palabras de bendición y las de advertencia. Si obedecía, Dios lo bendeciría; pero si desobedecía, lo castigaría. Adán, tentado por satanás, escogió quebrantar el mandamiento. ¿En qué consistió la tentación hecha por Satanás y cómo cayó Adán? La astuta tentación de satanás, el adversario era un ángel querubín en el cielo, pero desobedeció, se rebeló contra Dios, y fue expulsado de allí. Al ver que Adán y Eva estaban disfrutando de comunión y compañerismo con Dios, Satanás tentó a Eva por medio de la serpiente con la intención de separar a la primera pareja humana de Dios. Hay dos razones por las cuales satanás tentó a Eva en vez de hacerlo con Adán. En primer lugar, Eva no había escuchado directamente de Dios el mandamiento de no comer del fruto prohibido. Dios, directa y firmemente le había dicho a Adán: De todo árbol del huerto podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. Génesis 2: 17 Eva supo indirectamente este mandamiento, por lo cual le resultó más fácil dudar de lo que Dios había dicho. Lo mismo sucede en nuestra vida de fe. Si una persona no tiene una experiencia directa con Dios, sino que asiste de mala gana a la iglesia por la presión de su familia o de los vecinos, al igual que Eva, sucumbirá fácilmente a la tentación de satanás. En segundo lugar, Eva había conquistado el corazón de Adán. La narración nos dice que satanás se acercó y sedujo a Eva, a quien Adán amaba más que a nadie. Hoy, satanás nos sigue tentando con astucia para que pequemos, utilizando a los que más amamos o a las cosas que más nos interesan. Para Dios fue un grave pecado que el hombre hablara con Satanás sobre el mandamiento terminante que le había dado de no comer del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal. La autoridad absoluta de Dios nunca debe ser objeto de discusión por parte del hombre. En lo que se refiere a nuestra fe, no hay lugar para la impugnación de parte nuestra. Ante Dios hay sólo absoluta obediencia o absoluta desobediencia a cualquiera de sus mandamientos. Pero Satanás hizo surgir tres dudas en Eva. La primera fue la duda en cuanto a la bondad de Dios. Satanás dijo: … serán abiertos vuestros ojos. Esto hizo pensar a Eva que Dios les estaba ocultando algo mejor. Entonces surgió la insatisfacción en la mente de Eva y eso la llevó a desobedecer a Dios. En segundo lugar, Satanás hizo que Eva dudara de la veracidad de Dios: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? (Génesis 3: 1). Satanás torció la palabra de Dios al decir: No moriréis, ya que Dios había dicho claramente: Ciertamente moriréis. En tercer lugar, Satanás sembró dudas en Eva acerca de la santidad de Dios. Le hizo pensar a Eva que Dios había prohibido el fruto por celos de que el hombre fuera como Dios si comía el fruto. Después de que estas dudas surgieron en el corazón de Eva por la tentación de Satanás, el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal (símbolo de la autoridad absoluta de Dios), comenzó a ser objeto de deseo a sus ojos. A partir de ese momento de duda, el fruto comenzó a parecerle muy apetitoso, con mucho deleite para los ojos, y también muy deseable para adquirir sabiduría. El corazón de Eva había estado antes lleno de obediencia, fe, sentido, orden y armonía. Pero cuando la duda penetró su corazón, comenzó a ver al fruto como objeto de los deseos de la carne, de los deseos de los ojos y de la vanagloria de la vida (1 Juan 2: 16). Por último, Eva tocó el fruto, lo arrancó y lo comió, perdiendo así la bendición de la obediencia. Ese mismo Satanás, que tan disimuladamente engañó a Eva, es quien hoy nos tienta al decirnos al oído: “¿En realidad Dios dijo tal cosa?” Cuando Satanás se acerca tan tranquilamente y nos hace la misma pregunta, reconozcamos lo que él es. Atémoslo en el nombre de Jesús y resguardemos nuestra alma al crucificar nuestros deseos carnales.
Volviendo al Génesis donde todo empezó: “En el principio, Dios creó los cielos y la tierra” (Génesis 1: 1). Después de crear todas las cosas por medio de su Palabra, Dios creó también a los seres humanos para que se encargaran de todo lo creado en la tierra. Los evolucionistas niegan la idea de la creación, pero nadie presta ya atención a ese engaño de la teoría de la evolución. “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa Romanos 1: 20” ¿Por qué creó Dios todas las cosas? ¿Cuál fue el propósito de su creación? El propósito de Dios al crear todas las cosas, nuestro Dios El Creador es un Dios Planeador, toda su Creación fue diseñada y planeada con un propósito y el orden en el cual fue creada también tiene un propósito ese es nuestro Dios. En primer lugar, Dios creó todas las cosas para el disfrute del hombre. Esto se observa con claridad si vemos el orden en que se produjo la creación:
·    El reino mineral - incluido el aire, el firmamento, la tierra, el mar y todo lo demás.
·    El reino vegetal - dependiente del reino mineral.
·    El reino animal - dependiente del reino vegetal que sostiene la vida de los animales.
·     Por último, Dios creó al hombre para que gobernara toda su creación.
El propósito de Dios en la creación fue revelarse al hombre, creando para él un mundo hermoso y dándoselo para que lo disfrutara y dominara. Después que creó el mundo, Dios preparó de manera especial el huerto del Edén para el hombre. En el huerto no había degradación, ni dolor, ni falta de nada, sino sólo abundancia. Este ha sido el deseo y propósito de Dios desde el principio para el matrimonio pero debido al egoísmo y arrogancia de satanás de querer ser como Dios, el adversario uso la misma táctica que lo hizo caer a él uso su egoísmo, su envidia no podía permitir que esa nueva creación inferior considerada inferior y creada a semejanza disfrutara esa comunión y prosperidad absoluta (espíritu, alma y cuerpo) que el por su pecado ya nunca poseería, lleno de odio para su creación decidió tentar a Adán y Eva en el Edén para destruir esa relación, unión, comunión con Dios.     
Pero cuando Adán y Eva pecaron, fueron expulsados del huerto y comenzaron a experimentar la maldición y la muerte espiritual. Después, Dios envió a Jesucristo para hacer expiación por el pecado del hombre, a fin de que todos los seres humanos pudieran nacer de nuevo a través de la sangre de Jesucristo. Así, pues, para salvar al hombre, Dios preparó el sufrimiento de la cruz, en la cual se cumplió su propósito de redención. Sólo los que han nacido de Dios a través de Jesucristo pueden cumplir en realidad el propósito de Dios en su creación (Juan 1: 1-18; 1 Pedro 1: 3). Como dijimos, Dios creó todas las cosas para el hombre, y a pesar de que el hombre pecó y fue expulsado del huerto, de una situación de falla y derrota, Dios en su completa Soberanía ya tenía un propósito planeado para su creación, fue así como Dios decidió enviar a su Hijo Amado Jesucristo para que sufriera en la cruz y restaurara así el legítimo lugar y autoridad que Dios había delegado al hombre de Dios en el Génesis. Los incrédulos ponen su confianza en todas las cosas imperfectas y perecederas de este mundo que llegan a su fin con el tiempo; pero nosotros, que hemos conocido el propósito de la creación de Dios a través de la gracia de Jesucristo, confiamos sólo en nuestro Dios, el Creador. El rey David lo reconoció así en Salmo 20: 7: “Estos confían en carros, y aquellos en caballos, más nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria”. Este buen Dios derrama su gracia y su amor sobre los que confían sólo en Él. Dios bendice con todas las cosas a los que han puesto su confianza en Él, a los que buscan su reino y desean hacer su voluntad (Mateo 6: 33). Muchas personas, en especial los no creyentes de mediana edad, viven con temores, dudas y sin ninguna esperanza al desconocer todavía el significado de su existencia. Han luchado día y noche con muchas metas para lograr una vida mejor, pero aun después de alcanzarla no pueden sentir sino un vacío al tratar de responder la pregunta: “¿Cuál es, después de todo, el verdadero significado de la vida?” Bienaventurado el hombre que ha encontrado el significado y propósito de su existencia. ¿Cuál es el propósito y significado de la creación del hombre? En primer lugar, Dios creó al hombre para su gloria (Isaías 43: 7). Cuando Dios creó a Adán, quiso recibir gloria a través de él. Dios deseaba que Adán lo adorara, lo alabara y lo glorificara por las bendiciones que le había concedido. Este propósito se sigue manteniendo hoy. La responsabilidad fundamental del hombre es adorar, alabar y glorificar a Dios. El apóstol Pablo enseñó a los creyentes de Tesalónica: Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.  1 Tesalonicenses 5: 16-18